PRESENTACIÓN DE LA
UNIDAD CURRICULAR CASTELLANO Y LITERATURA EN LA EDUCACIÓN MEDIA
TÉCNICA COMERCIO Y SERVICIOS ADMINISTRATIVOS MENCIÓN POSTAL
TELEGRÁFICA
Al
incluirse la asignatura Castellano y Literatura en el currículo de
la educación técnica media postal telegráfica, es posible
visualizar que su carácter de materia común de nivel, insertada en
los semestres del 1ro. al tercero, manifiesta dos funciones, una,
ocupar su lugar de asignatura de la educación media diversificada, y
la segunda, convertirse en un eje transversal destinado a
complementar los objetivos de enseñanza aprendizaje en los estudios
técnicos medios, conectando con ello, muchas de las asignaturas del
currículo con el fin de lograr una visión de conjunto.
La
importancia de conocer, o bien hacer contacto, aunque sea de manera
dosificada con algunas de las obras literarias que etapa tras etapa
en el tiempo, estuvieron enmarcadas en los acontecimientos históricos
mundiales, desde los orígenes del quehacer humano hasta la
actualidad, radica en que se pueda manejar modestamente, sin
presunciones, una cultura general: basada esta, en el conocimiento
básico del mundo en qué vivimos, sus inicios culturales, sus
conflictos y el transcurso de lo que actualmente experimentamos como
miembros de comunidades y naciones que se interrelacionan. A través
de la literatura se puede conocer al hombre y su evolución, a las
sociedades y su evolución, incluyendo sus caídas y éxitos. Por
otra parte, es igualmente de especial importancia el estímulo de la
lectura y la redacción.
Jamás podrá saber una persona lo que
desea transmitir un texto o enunciado, sea cual sea, si no sabe
leerlo de manera correcta, la única manera de “descifrarlo” es
leyéndolo con la atención necesaria. Leer, es algo que
puede parecer sencillo si se trata de educación de adultos, pues la
enseñanza de la lectura se aprende desde la educación inicial. Sin
embargo, al parecer, la práctica no es suficientemente estimulada y
llega a caer en el desuso, sobre todo actualmente, cuando las
tecnologías digitales ubican su punto de atracción en los efectos
visuales y auditivos, suelen ahora,
hablar más los gestos de los cuerpos, los dibujos, los colores, las
animaciones digitales, los chistes visuales y/o sonoros, la
música, los videos, los audiolibros, no así las palabras, que son
nuestra forma más elemental de transmisión y comunicación. La
palabra hablada, el diálogo, es la manera más inmediata de
establecer una comunicación. Los discursos orales: conferencias,
foros, reuniones, exposiciones, suelen ser mediatos debido a que los
receptores del mensaje, por ser numerosos, pueden sufrir
interferencias de cualquier índole que evitan no sólo captar toda
la información, sino también, manifestar sus pensamientos acerca de
lo que recibe. No obstante, algunos de estos discursos orales, son
apoyados con videos o láminas que poseen textos escritos, sin
embargo, quedan en segundo lugar y la mayoría de las veces son de
bastante significación. Todos los adelantos tecnológicos
generalmente manejados en computadoras e internet, son excelentes y
necesarios. Pero, mientras existan las comunicaciones escritas, los
libros y otros documentos, debe afianzarse el interés en la lectura
de textos correctamente escritos, ya que estos poseen una información
coherente y la capacidad de transmitirla para ser aprehendida
conciente y subconcientemente en el objetivo de conocer cosas nuevas,
argumentos, ficciones, poesía, y temas muy diversos que pueden ser o
no del interés del lector, lo cual solo sabrá este lector una vez
que lo lea. Lo importante es, que conozca y se forme una opinión
sobre lo que ha leído. Internet está lleno de artículos y
escritos, unos de calidad, otros de cualificación muy baja. De
igual manera, una persona que no tiene obstáculos para leer un
mensaje y comprenderlo, valora mucho mejor lo tecnológico
audiovisual.
La
lectura de un texto, correctamente escrito, cualquier obra de
literatura, noticia de prensa escrita, comunicación organizacional
del tipo oficio, por ejemplo, logra, si así lo quiere el estudiante,
por un lado, investigar palabras desconocidas para él, en el
ejercicio de enriquecer su vocabulario y por otro, mejorar mucho su
ortografía y sintaxis, también es una herramienta bastante útil
para aprender a redactar de manera correcta y formarse su propio
estilo. Si alguna vez en el universo, la comunicación logra
prescindir de la palabra hablada y escrita, los libros, la literatura
y textos en general, dejarán de existir. Mientras, las ansias del
hombre de saber y conocer, los necesitan.
En
cuanto a lo que se refiere al castellano, es el idioma de los
latinoamericanos que procede de la lengua española, llamado así por
la antigua región de Castilla en España para identificar dialectos
españoles y la lengua de los hispanohablantes de América latina,
por diferenciar, de alguna manera, ciertos giros, palabra o tonos
propios de estos países. Es el deber ineludible de todos los
habitantes de Latinoamérica, en este caso Venezuela, hablar con
propiedad y corrección el idioma castellano, lengua perfectamente
expresada en y vinculada con su literatura.